Llamamos branding al proceso de creación, construcción y desarrollo de una marca. Es decir, no es solamente la elaboración de un logotipo, de un nombre, sino una construcción de IDENTIDAD.
¿Qué importante es la identidad de una marca o empresa no? Y cuán importante es saber y aprender a transmitirlo. Porque ¡todo comunica! Y todo representa los valores de tu empresa.
A través del logo, el nombre y los colores que utilicemos en nuestra marca estamos comunicando, estamos construyendo una identidad. Por esta razón, debemos plantearnos: ¿Cómo queremos que el público nos identifique? ¿Qué queremos comunicar? Porque la marca, tal como explica Andy Stalman – referente en Branding – “es lo que la gente dice, siente o piensa sobre un producto, sobre un servicio o sobre una compañía”. Son sus valores, su ADN.
Por ende, todas las personas, empresas y/o comercios hacemos branding. Todos transmitimos valores al público, de manera inconsciente o no, estratégicamente o no, y justamente esa diferenciación es la que, a lo largo de los años, termina siendo fundamental. Porque a partir de una buena estrategia y planificación generamos un vínculo de CONFIANZA con nuestro público, a través del valor que le damos a nuestros contenidos y lo que comunicamos con palabras o con imágenes. Esa misma confianza y la identificación con los valores de tu empresa/producto o servicio es la que llevará al cliente a elegirte diariamente.
Entonces… a la hora de comenzar un nuevo proyecto o de lanzar tu marca todo emprendedor debe plantearse mínimamente estas preguntas:
- ¿Por qué existo? / ¿Quiénes somos?
- ¿Qué vendo?/¿Qué ofrecemos?
- ¿Cuál es mi cliente? ¿Dónde lo encuentro?
- ¿Qué me diferencia del resto?
- ¿Cómo voy a comunicar lo que ofrecemos y lo que nos diferencia?
Una vez que están definidos estos interrogantes podemos salir a comunicar la marca, con lineamientos claros y concretos. En esta etapa (luego del branding) entra en juego el marketing y la publicidad. Es decir, el branding sería algo así como el corazón de la empresa/producto/servicio y el marketing o la publicidad la voz de estos.
En este sentido, según donde se encuentre tu público se realizará esa comunicación, ese marketing o publicidad: en redes sociales, en medios, en eventos, etc. Ante esto, no queremos dejar de mencionar que el estar o no en una red social debe seguir la misma línea de lo expuesto anteriormente. De nada sirve estar en todas las redes, tener perfil en Facebook, linkedin, Instagram, Youtube, etc si nuestro público no está ahí. Y más aún de nada sirve estar en todos lados y no “estar bien”.
Con ese estar bien nos referimos a poner foco en lo que se quiere comunicar, con una planificación de contenidos, siguiendo tu identidad… y manteniendo en el tiempo los valores de tu empresa/producto/servicio. Es decir, todo es un círculo conectado, en el que el branding es la génesis de todo. Sino, ¿qué comunicás?