Tiempo de cambios: Cómo trabajar la comunicación interna de tu empresa?

La manera de actuar de una empresa/PyME y sus miembros, su forma de comunicar, está íntegramente relacionada con la cultura organizacional, o mejor dicho: es la cultura. Por ende resulta central poner foco en ella: conocer qué los define como empresa, cuál es su identidad, cómo está formada su cultura, para poder construir de esa forma una visión compartida de la institución. 

La comunicación corporativa es una suma de las diferentes formas de comunicar – interna, externa, comercial, etc – pero hoy pondremos foco en la primera. Aunque resulta central que todas estas formas estén delineadas en conjunto, planificadas, transmitiendo la identidad de la empresa en un único “discurso”. 

Podemos decir que la comunicación interna es la comunicación dentro de una organización. La misma puede ser “oficial” aquella que está delineada, consensuada (por ejemplo normas y valores establecidas por las cabezas de la marca) y “no oficial” como opiniones, conversaciones, rumores, etc. Resulta central tener en cuenta estos últimos para poder manejarlos según los objetivos y horizontes de la empresa. 

En la actualidad, la tendencia dialoguista de la comunicación va ganando terreno. Esta abre a la participación, a la escucha, a un intercambio de información, donde la comunicación es bidireccional y no verticalista o difusionista, que sería aquella comunicación que solamente se reduce a transmitir la información de “arriba hacia abajo”. Aún existe en algunos sectores esta tendencia difusionista pero el mundo, por suerte, nos lleva día a día a cambiar el rumbo apostando al diálogo. 

Hoy, y más aún en tiempos de crisis, tener una cultura organizacional fuerte es central. Para esto, y una vez más, recomendamos poner en el centro a las personas. Hacerlos partícipes ¿Cómo? Poniendo foco en los puntos nombrados a continuación: 

  • Comunicación clara: En todo momento hacer hincapié en los valores, visión y estrategia de la empresa; transmitir mensajes corporativos y en momentos críticos; principalmente transmitir la situación actual de forma clara evitando rumores, abriendo el diálogo. 
  • Involucrar: las personas (en todas las áreas y niveles de la empresa) se sienten más implicados en su accionar diario y esto genera mayor confianza, satisfacción y compromiso con la empresa. 
  • Evitar rumores: Se generan principalmente cuando hay un estado de incertidumbre o vacío de información por parte de los directivos. El diálogo abierto, claro y sincero promueve la confianza, eliminando celos, prejuicios, confusiones, entre otros ¡Apostemos a ello!

Poner foco en estas cuestiones mejora el clima laboral y la comprensión de objetivos, aumenta el sentimiento de pertenencia, genera mayor motivación (encontrar MOTIVOS para la ACCIÓN), aumenta la productividad, entre otras. Trabajar la comunicación interna impacta directamente en la GESTIÓN diaria. 

A medida que nuestra organización crece el secreto del éxito está en la capacidad que tengamos como líderes para construir equipos de alto rendimiento con jugadores que “tengan la camiseta puesta”, se  entiendan, complementen y respeten entre ellos, como también a la empresa. 

Abrir el juego para transitar el camino acompañado correctamente aporta numerosos beneficios: siempre dos cabezas piensan más que una. La idea es que el campo de desarrollo, innovación y creatividad crezca exponencialmente y buscar un complemento de habilidades para poder obtener un mejor producto o servicio terminado. 

No olvidemos que las personas son la organización. La marca, tu empresa es esa persona que está detrás del escritorio, detrás del teléfono o en la atención al cliente y mientras mejor entienda, mejor será el fruto del trabajo de todos. 

Estamos atravesando una era donde las PyMEs y emprendedores se imponen, un mundo que se ha vuelto más exigente y competitivo ¿No querés que “tu gente” tenga la camiseta puesta?

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